viernes, 18 de junio de 2010

Resistir..

Hoy recuerdo un cuento del libro de primaria de quinto grado que me gusta mucho. Se llama "La Mancha de tinta" de Miguel Ángel Vargas y es maravilloso, como pocas cosas de un libro de texto gratuito. Me parece fantástico por que se trata de una niña que en un viaje imaginario, por lo que alguna vez, de niña también me imaginé, conversa con una mancha de tinta y ésta le cuenta cómo se esconde cuando nadie la ve para formar las letras para formar palabras, para juntar frases, para hacer textos y a la vez libros. Le cuenta que vive en las páginas de los libros y que así como se forma en ellas, se puede formar en la imaginación para ir a donde sea.
Hoy pienso mucho en las manchas de tinta que se esconden en el librero donde en mi manía de lo alfabético, tengo en orden de importancia mis libros de José Saramago. Pienso en que si tuviera un poco más de la imaginación que tenía a mis nueve años, tal vez podría hablar con ellas un ratito y pudieran contarme qué tal la vida hoy siendo una mancha de tinta en un buen libro. Qué tal en un libro de Saramago hoy que nos ha dejado en éste mundo.
¡Claro! Claro que estoy hecha de las letras que están en las páginas. Yo, como todas mis hermanas, vivo entre las hojas de los libros.

María Teresa se asustó más. ¡ La mancha podía leer sus pensamientos! ¿Cuántas manchas habrá en cada libro?, pensó la niña.

- Tantas como hojas que tenga el libro - contestó la mancha - . Cada una de nosotras vive entre dos páginas. Cuando un libro está guardado y nadie lo hojea, somos manchas que duermen en el centro de las páginas. Pero cuando una mano toca el libro, rápido nos despertamos y nos regamos por las páginas formando palabras en el orden en que deben ir.

La niña rió al imaginar la rapidez con la que deberían moverse las letras para acomodarse correctamente en las páginas. Igual que un hormiguero. ¿Y no se equivocan?, pensó.

-- Nunca. Cada una de nosotras sabe muy bien lo que debe hacer: si el autor escribió un libro de cuentos, sabemos cómo acomodarnos para que las palabras hagan un cuento y no un poema; si el libro es de información, nos acomodamos de otra manera, y así como todos los demás.

Y lo imagino un poco con la normal tristeza que causa la vida cuando las estrellas personales de nuestro universo se van apagando poco a poco. Pienso en Saramago y en los libros que siguen aquí con él dentro y muchísimas manchas de tinta dormidas por las páginas de sus maravillosos libros azota conciencias y motivadores de resistencia. Libros maravilla que aunque pase el futuro seguirán siendo únicos y mejores que la modernidad misma. Descanse José Saramago, a sus 80 y pico de años.. sus libros seguirán siendo una máquina en mi vida, siempre. Que maravilla saber que en mi librero siempre estarán sus manchas de tinta esperando a que las despierte..



Saramago lleno de maravillosos enigmas..¿podremos aprender algún día?


Un poco de su pensamiento:


Mis viejas

Me propuse hacerme una lista de algunas mujeres, unas famosas y otras no tanto que me hacen sentirme orgullosa de mi género. Y aquí están. ...