Lo logré por un tiempo. Cerré los ojos y ya no estabas. Te desvaneciste y me olvidé de tí, no quedaba ni un pedazo de tus palabras, ni de tus silencios ni de nada más.
Pero una tarde cerré los ojos y estabas otra vez. Muy lentamente me enganché de tu cuerpo de adentro para afuera. Me colgué de mis razones para olvidarme de mis miles de motivos para no mirar atrás sino adelante. Pero ahora que te tengo aquí se me ocurren mil formas de besarte..y aunque no pueda ser así, cierro los ojos otra vez. Desengancharse de tus recuerdos esta vez de afuera para adentro, y volver a buscarte. Tal vez.
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