martes, 1 de enero de 2019

La tregua

Fuimos titanes; fuimos siete años de tu aliento esporádico quemando mi nuca cuando se extinguían las horas y eras capaz de hasta cruzar un océano para vernos. Fuimos tragedias y risas, fuimos complicidad y dudas... pero también fuimos repelente y mentiras. Fuimos pésima comunicación, fuimos caos. Fuimos verte en tus peores momentos y abrazarme con tus palabras  en los míos. Tuvimos la fortuna de una química que no se encuentra ni en una tabla periódica, pero fuimos tóxicos para ambos, reaccionarios. Teníamos el super poder de destruirnos con palabras y reconstruirnos con besos, sin tregua y a  quemarropa.  Recuerdo cómo era sentarnos al filo de tu magia donde tramabas tu perfecto guión, cuando con tu mano en mi pecho secuestrabas todas mis fuerzas mientras tratabas de llegar hasta mis huesos y mi sangre..y cómo lo lograbas. Nadie ha podido hacer eso después de ti.  Si supieras cuánto me costó olvidarte, jamás te hubieras ido.
Fuimos inflamables cuando me abrazabas y éramos toda llama. No sabíamos por qué a pesar de todo estábamos. De una forma que no podíamos explicar. No entendí hasta más tarde y ya inútilmente la naturaleza de tu amor inefable que me hacía enfrentarme al mundo desnuda y armada solo con mi piel cuando nos perdíamos del mundo entero..
El tiempo hizo que las horas se volvieran una batalla sin cuartel.. yo pensaba que tu querías una casa y que yo era para ti un hotel. Tú sólo querías paz. Entonces el tiempo de los sentimientos me gritó: detente, abandona toda esperanza, déjalo ir.
“Dos personas olvidándose
solo están queriéndose de otra manera.” —Elvira Sastre 


Para J.
(Porque aún le debo un final feliz)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mis viejas

Me propuse hacerme una lista de algunas mujeres, unas famosas y otras no tanto que me hacen sentirme orgullosa de mi género. Y aquí están. ...