miércoles, 23 de octubre de 2013

Raining in Tizimín..

Perdóname blog mío, te he abandonado.. y en esta tarde lluviosa la voz rasposa del vocalista de Counting Crows me trajo a la memoria una anécdota de desesperación que me encantaría evocar para guardarla por aquí, para disfrutarla un poco más a la distancia o para bien hacer cumplir aquella frase que siempre me gusta lanzar al aire como si funcionaran los hechizos cuando me encuentro en situaciones escabrosas: "después me voy a reir de todo ésto" y pues.. a reírse pues.

   Era el 2007, ya hace un buen rato. Por cosas de trabajo me tuve que ir de mi cómoda ciudad y comenzar a trotar por el interior lejano del estado. Conocer lo que significa una letrina y demás cosas que los aventureros buscan por emoción y entusiasmo propio. Tuve que saber que no me gustaban hasta que las conocí.  Tenía de jefe a un súper ogro. Un tipo bastante neurótico que se encargaba de sembrar terror entre quienes a bien debiéramos seguir sus instrucciones como máxima autoridad muy a ojo pequeño al estilo de la época donde la sumisión estaba bien vista. En resumen, un tipo nefasto con quién más de una vez me hice de palabras al querer levantarme la voz y aporrearme la mesa como si por acta matrimonial y no laboral, hubiera decidido aguantarle la neurosis..
  De un municipio medio lejano del muy lejano en el que yo me encontraba, el tipo me citó en su oficina que se encontraba en la ya "cosmopolita" ciudad de Tizimín. A última hora, a ultimátum, o como acertadamente diría mi abuela: "a la puras ganas de joder"
  Tardaba alrededor de dos horas para salir de mi comunidad y para llegar a Tizimín era una hora y media más..  Recuerdo que llovía mucho y la cita era al día siguiente a las 7:00  (si vamos a joder, hagámoslo bien) de la mañana. Por miedo de fallar  puntual a la nefasta cita, decidí irme la tarde anterior sin hacer cuentas de horario como si viajara a Europa. Es decir, no tomé en cuenta el jet lag económico ni mucho menos el emocional.
   Llegué "tardísimo" a Tizimín ocho de la noche, calles vacías, ciudad fantasma bajo la lluvia.. después de casi casi dos burros, tres carretas y dos camiones. Hábil como soy, tenía en cuenta que encontraría un cajero.. pero, para mi mala suerte no fue así. Dos no servían y.. dos no servían y se acabó te jodiste porque en ese tiempo solo habían DOS cajeros en esa ciudad.. Pero  ay, por favor..en el hotel puedo  pagar con la tarjeta sin problema.  Wake up you idiot: En el hotel de alguna ciudad normal, no en la dimensión desconocida. Fuck.
  Después de lloriquearle sin éxito a la dueña del hotel: que si mañana lo saco del cajero, que si le llamo a mi papá para que me lo envíe por estafeta, que si envío a mis monos voladores por el dinero y me lo traen en dos horas, que si me lo manda mi hermana por e-mail.. nada, no la convencí.  Imagine a cualquier extranjero enterándose de que "no pues en este hotel no se aceptan tarjetas, puro cash.. y en este y en todos es lo mismo! "  Bien por promover el turismo con esa disposición vanguardista, tizimileños from hell. Bueno, era el 2007.. hace años luz. Espero que eso haya cambiado, en serio. Y si no ha cambiado no me lo digan, esas cosas me deprimen.
   ¿Dónde más puedo pagar con mi tarjeta? Pues claro, en el súper San Francisco de Asís Delorean Back in time, único súper grande en ese entonces, hoy en día no sé porque no he vuelto, ni volveré. Le guardo rencor profundo a ciertas ciudades.  Averiguo y que sí se podía pagar con tarjeta y pienso: ¡Perfecto! Ahora mismo le pido a cualquier persona amable y hospitalaria de este pintoresco lugar sin cajeros y claro que me van a entender y por supuesto que me van a ayudar..  Inocente, tonta, ilusa...absurda.
   Nunca olvidaré lo que me dijo esa primera tierna señora de aproximadamente unos 80 años o más... ¿Lo vas a usar para drogas? ¿Te robaste la tarjeta, verdad? .... y yo ..  no señora, ¿cómo cree?, soy maestra  vivo en Mérida - Estás muy alta, no pareces yucateca- (¡eso me dijoooo! ¡a mí que soy mas yucateca que los PIBES!) pero es que no hay cajeros necesito donde dormir por favor le pago su súper y me da su efectivo porque en el hotel no me aceptan tarjeta bla, bla bla..  Y un rotundo: NO.
  Bueno, está bien.. (pensé para consolarme) es una señora mayor, prejuiciosa, dulce y tierna por fuera pero cruel y despiadada por dentro como Maléfica.  Pero la historia se repitió.. no una ni dos, sino CUATRO VECES más.  Me dijeron de todo.. y hasta cuando un viejo asqueroso me insinuó que si necesitaba "una cama donde dormir" pues él vivía muy cerca, como buena mujer en apuros, hice lo que todas hacemos cuando tenemos veinte y pico de años al sentirnos desesperadas : Me senté en la puerta del San Francisco de Asís a llorar como pendeja.
   Pero la lección de vida no había acabado conmigo. Una chica de aproximadamente unos quince años se me acercó al verme llorando y se puso a escuchar mi trágica historia de problemas del cuarto mundo y yo le conté todo entre sollozos y mocos. - Si quieres le puedo decir al padre que te deje dormir en el atrio de la Iglesia-, me dijo con tono inocente .. y  entonces  fue cuando el pánico se apoderó de mí por completo y mis sollozos se convirtieron en un amargo llanto desesperado.
  Y  entonces sucedió, como diría Kevin Arnold en The Wonder Years. Un chavo ruco canadiense que paseaba por ahí se acercó a nosotras y con un atropellado español me preguntó - ¿Qué tiene estar bien usted muchacha? ¿Necesitar ayuda? - ¡Yes sir please help me!- Le expliqué todo mi drama para que antes de terminar me dijera que no había problema, que pagara su súper y con mucho gusto me daba el efectivo, faltaba más. Tan fácil. Piece of cake, he said. In your face maldito Tizimín.
  Asistí a mi cita puntual al día siguiente y fue la última vez que tuve la desagradable necesidad de soportar las histerias de mi nefasto jefe como bonus track del disco. Me largué de Tizimín maldiciendo sus cajeros y la facilidad con la que uno se ahoga en la lluvia de una ciudad ajena. Me llevé en mi corazón para siempre a aquel chavo ruco canadiense que se compadeció de mí y jamás regresé a esa ciudad. Ni regresaré. Porque como ya dije, hay ciudades que se ganan el odio despiadado de uno, pero esa en especial a la que jamás le perdonaré haberme dejado casi a merced de dormir en el atrio de una iglesia y lo que es peor donde seguramente habían sacerdotes.

Te odio Tizimín, ojalá te mueras.






"Todo el mundo tiene un plan hasta que le parten la boca."

jueves, 1 de agosto de 2013

Pequeños globos de colores..

En un mundo en donde la honestidad está devaluada.. donde lo que no es alegre y positivo incomoda porque es "nefasto", es desagradable o preferible evitarse la molestia. Donde la mayoría decide mirar hacia otro lado, guardárselo. Y ahí en ese jardín alegre de la hipocresía, de pronto uno se encuentra con canciones hechas desde el fondo del abismo.. y esa es la magia en la que en verdad creo: esa que te permite verte en el abismo ajeno, tan distinto tal vez, pero tan profundo como en el que muchas veces atravesamos como cuidándonos de no mirarlo de frente. Así me llegó esta canción que con la  frase "ya sé que no crees en la magia" acompañada de todo lo que le sigue, me pudo poner el sentimiento en tono sensible..
El que tenga oídos que oiga.. el que tenga un abismo, que la disfrute:


 

Lo que dice el autor sobre el sentido de la maravillosa letra de esta canción, es revelador:

 "I came back to life out front in an ambulance. The song is a prayer of sorts, I suppose. It’s a plea. For mercy, for salvation from myself, for Lori. I wanted saving but didn’t want help. I wanted death, but didn’t want to die. In the end, I got a life I ought not to be living; one I don’t deserve. One I’ve seen stolen from too many people stuck at that intersection; those crossroads. Better people than me." Entrevista completa a John Murry. 

Yo volví a nacer también frente a una ambulancia, y a veces extraño ese sentimiento de querer la muerte pero sin querer morirse, a veces..A veces también las drogas duras, son personas. O canciones.

lunes, 15 de julio de 2013

Me gusta..





Me gusta ver fumar a la gente, los despeinados y los desconocidos. La gente que sonríe cuando no sabe qué decir. Dormirme temprano y despertarme tarde. El vaso sudado del café frappé. Los libros que muerden. Leer antes de dormir e imaginar que los autores que leo gritan mi nombre desde sus libros cuando los cierro para que no me tarde en volver. Dormir con las ventanas abiertas cuando es de noche y llueve. Me gusta el olor a lluvia y a libro nuevo, desearía un perfume de eso. Mojarme los pies y mojarme en la lluvia. Cantar en los altos, fuerte. Jugar con mi cabello cuando algo me da nervio. Ver a los ojos sin proponérmelo. Hacer cualquier cosa por primera vez. Hablar con alguien por horas, sin sentir las horas. Me gustan las preguntas mucho más que las respuestas. La ropa roja. Los caballeros que le encienden los cigarros a las damas y te sonríen. Me gusta reír hasta que me duelan las costillas, reír hasta llorar, reír hasta no poder reír más.  Me gusta el sarcasmo. Me gusta todo lo cínicamente cursi. Me gusta el humor negro y la decadencia moral, la disfruto. Me gustan las películas que me hacen pensar, las que son poemas visuales y las que me recomiendan porque saben que me van a encantar. Me gusta la gente que te cede el paso en medio del tráfico en hora pico y que además te sonríe cuando te deja pasar. Me gustan todos los que usan sus direccionales antes de doblar. Me gusta la gente que no siempre está feliz y que es feliz cuando se queja, porque yo también soy feliz quejándome. Me gustan las personas que cuando tienen a alguien en frente y suena su celular prefieren no contestar. Me gustan las flores amarillas. Hacer listas de canciones para situaciones específicas como: " canciones para apagar al mundo". Me gustan quienes cuando se alejan de tu vida, saben cómo volver. Me gustan las cartas de amor escritas a mano, las calcomanías con blasfemias, los mazapanes y la música de los 80s. Me gusta David Lynch y quisiera vivir en alguna de sus películas. Me gusta escuchar música a oscuras. Me gusta la idea de enamorarme de alguien solo con ver su playlist. Me gusta el cine y todo lo que implica que me guste. Me gustan los que te invitan a salir y te llevan al mar. Me gustan quienes te llaman de un concierto y te ponen una canción que saben que te va a encantar solo porque les gustaría que estuvieras ahí.  Me gusta caminar con mis perras y ver cómo sonríen cuando corren, me gusta la pequeña fiesta que me organizan cuando llego a casa todos los días, aún cuando solo salí por dos minutos.  Me gustan las llamadas de larga distancia, las fotos de cuando aún se revelaban las fotos y bailar como sí nadie me viera. Me gusta la gente que cuando le preguntas ¿cómo estás? te contesta con la verdad. Me gusta besar de pie y  que cuando me pregunten sí me quiero unir al redondeo en el oxeo y diga que no, sienta bonito. Me gusta lo políticamente incorrecto, caminar de noche, ver pasar a la gente, inventarles historias. Fumar en la cama antes de dormir mientras leo, que me regalen libros y hablar de ellos. Me gusta escribir una nota y guardarla en todos los libros que me han regalado poniendo dónde, cuándo y lo bonito que sentí. Me gusta  el mar,  la playa y compartir silencios. Me gusta que alguien me cuente lo que le gusta, comparar gustos, tener gustos nuevos y  despertarme feliz.  Me gustan quienes cuando hablan de alguna pasión  se les iluminan los ojos. Me gustan las canciones tristes para sentirse mejor y todas las canciones con la voz de Gustavo Cerati. Me gusta todo lo que logra conmover hasta el llanto. Me gusta que sentir sea un gusto irreversible que va de la mano como todo aquello que se vive, se guarda en la memoria  y que está ahí esperando silenciosamente a que uno quiera darse el gusto de volver a sentir..y gustar, gustar de todo y más. 

miércoles, 5 de junio de 2013

No te borré, te borraste..



Si me preguntan, no existen las cosas definitivas ni los absolutos adioses. Se hace el intento de borrar y continuar como si en la plena era cibernética todo fuera tan fácil como formatear nuestra memoria emocional haciendo click en *Unfriend*, como si pudiéramos borrar el sentimiento bueno, malo, incómodo o negado. Que falacia.
El contacto se va, la persona también, pero el sentimiento se queda ahí. Y es que algo pasa, algo se rompe. Y lo roto no se puede reiniciar.
¿A dónde se va todo lo que se borra? ¿Con quién se queda todo lo que no se dice?  A veces pasa el tiempo y uno vuelve, de puntillas y en silencio. Casi no queriendo, arriesgándose. Y puede ser que aquello que se perdió regrese convertido en otra cosa. En un hola disfrazado de un "lo siento, fuí un idiota"y todo fluya, suave y delicado como lo fantástico de lo sencillo  o que se dé la media vuelta en cualquier silencio que pueda significar lo que uno quiera.O puede que regrese en la nada, para quedarse. Y que ahí se quede toda la nada, inmóvil.
Es una mentira afirmar que las redes sociales no influyan de una u otra forma en la vida de uno. Y lo es porque muchas veces utilizamos lenguajes más tajantes que jamás nos atreveríamos a usar en persona cuando queremos sacar a alguien de nuestra virtualidad y seguro seríamos mucho más sutiles y delicados si tuviéramos los ojos en cuestión de frente y claro que no seríamos tan valientes. Dar unfollow en la vida real es más difícil, es cierto. El 40% de quienes eliminan a alguien en el FB afirman que en la vida real evitarían toparse con esa persona, quizá el 45% lo cumple. Pero qué importa cuando uno de los otros milchorromil contactos ni siquiera nota que los has eliminado, que pasan desapercibidos. Qué vale cuando lo que se pierde es un ensayo de la nada. Cuando uno se desliza por momentos en los que uno mismo es inalcanzable, o el más ligero hartazgo cotidiano. En esos ratos en los que te pierdes y no estás ni en tí. ¿Habrá quién lo entienda? Nada justifica el berrinche, es cierto. Pero la insensatez de dejar de estar aún queriendo es peor. ¿Quién es más libre? ¿Quién se va y vuelve por ganas  o el que se va y jamás regresa por terquedad aunque las ganas le puedan? ¿Quién hace realmente lo que quiere?
Yo he borrado, me han borrado, se han borrado. Me he ido, he vuelto, jamás he vuelto y un sinfín de ensayos de la tecnología del follow-unfollow-friend-unfriend cotidiana. ¿Importa? Podría ser que importe cuando una tarde  cualquiera piensas en los sinsabores de la vida moderna. En el efímero valor de eliminar a quién sea por los motivos cuales sean. O aún lo peor, cuando ese contacto se queda y a la vez se borra. Los nuevos fantasmas tecnológicos  tal vez no nos sigan de manera evidente pero seguro que lo hacen con el pensamiento, y en mis estadísticas inventadas el 100% de  quienes te siguen con el pensamiento quisieran hacerlo en la vida real. Pero yo qué sé, solo soy un fantasma. Y muy probablemente tú que lees ésto también lo seas..




I think last night, you were driving circles around me



Lobo Estepario @cafemarago
De cuando encuentras las respuestas y las preguntas se quedaron lejos.

domingo, 5 de mayo de 2013

Algunas los preferimos brutos.

O al menos yo los prefiero brutos, sí brutos de esos que no podrían mentir porque fácilmente podrían ser descubiertos. De esos que tampoco podrían fingir que te escuchan embelesados con todos sus sentidos sin poder ocultar un bostezo de aburrimiento en algún momento o lanzar una pregunta a tiempo antes de dejarte caer en cualquier sinsentido de los que uno acostumbra . De aquellos que no cambiarían su identidad por agradarte porque no sabrían cómo, por ser brutos. Esos que no podrían fingir ser caballeros ordinarios, porque jamás lo serían. De esos brutos que antes de que te enamores de espejismos tienen el valor de decirte: oye, yo no voy para el romance, no sirvo como pareja...porque a veces soy bien bruto. De esos que te dicen, me encanta tu compañía querida amiga cuando intuyen que al verlos te comienzan a brillar los ojos  y vas por el camino equivocado. O de esos que te dicen  de plano: no creo en el amor ni en nada de lo que le sigue.. soy un eterno jugador. Y entonces tú decides si quieres jugar o no a ser también bruta.  De esos pocos brutos que quedan y que te invitan a ver una película y solo ves una película. Que te invitan a tener sexo y tienes solo sexo..  De esos hombres embrutecidos que cuando haces algo que no les va te lo dicen tal cual, esos brutos que no prefieren no molestar con un "no te preocupes, está bien". Un bruto que  tal vez lo sea para la sociedad,  que incomode con sus preguntas y con sus respuestas porque no le importe no quedar bien con todo el mundo si esto va en contra de sus principios, un bruto que no tema  a mantener su postura, sea cual sea. Un auténtico bruto libre y antagonista.
Aquel que no podría soportar no alimentar su mente con preguntas; aquel que pueda ser tan bruto como para preferir leer a Bukowski en vez de perder su tiempo en una discoteca  repleta de pláticas vacías en un loop interminable. Un hombre que no ame odiar, que se deje fluir por la vida.. que olvide pronto y haga a un lado todo lo que no le sirva. Que prefiera los "quédate siempre" a los "hasta nunca". Un hombre tan bruto que no haga a un lado el ser atento cuando lo amerite, que sepa que es preferible que olvide abrirnos la puerta del carro a que nos ignore cuando le pedimos perdón. Un hombre que no te regale flores sino complicidad. Un hombre que sea tan bruto que tenga el valor que me hace falta. Que comparta la brutalidad de saber que el miedo estará ahí siempre y que el chiste es aprender a vivir con él.  Uno que entienda que no se trata de vivir en un mundo donde todo pasa debido a un misterioso azar, sino que es tan bruto que puede convertirse en el único responsable de la poca o mucha felicidad que disfruta. Un bruto que decida ser el imperfecto perfecto para una bruta.




"Si hay alguna magia en este mundo debe encontrarse en el intento de comprender a alguien, de compartir algo." B.S

sábado, 4 de mayo de 2013

El gusto y la delicia que da un error bien hecho.

He abusado de mí. He sido abruptamente exigente  y predecible. Me confieso culpable y me propongo darme la absolución total y reivindicarme.. cuando la gripa que me envuelve como fruto de mi terquedad termine de pasarme por encima. 
Hace un tiempo escuché esta canción "A Mistake" de Fiona Apple y me propuse hacerla mi himno personal.. recuerdo cómo el inicio de la canción me parecía un caminito directo hacia la iluminación " Voy a cometer un error y voy a hacerlo a propósito, voy a desperdiciar mi tiempo"  ..  ¡Escuchen lo que esta mujer está diciendo!  paren la vida y deténganse a escuchar cómo con un ritmo candencioso nos invita de manera coordial al desastre, a mandar tantas cosas al carajo de una manera tan seductora a la cual uno ni se puede resistir.. al desastre merecido, porque ¿Por qué no podemos cometer un error? ¿Por qué siempre vamos por la vida haciendo lo que es correcto? Desde entonces, cuando me pasa (como hoy) que hago algo que realmente va a remitirme a escuchar opiniones como: "no, la regaste.. que barbaridad"  a cagarla pues, me relajo y me la canto.. "Corrí hacia donde me dijeron que no corriera, pero me divertí"  Porque como dice Fiona, cuando termine el día miraré hacia atrás y me habré dado cuenta de que me divertí mandando todo al carajo y haciendo lo que en verdad quería.. "Y si encuentro mi camino de regreso igual y me quedo en donde estoy"  Y si alguien quiere buscarle el sentido, que ni me vea. Solo le agarro el gusto a cometer errores, porque puedo. Y así como quienes repiten un mantra, hoy renuncié a unos cursos que me hacían sumamente infeliz.. porque puedo, porque me gustan los "errores" que muy probablemente sean aciertos.. y porque me gustan los errores a propósito. I'm gonna fuck it up again..


Cantemos:

martes, 23 de abril de 2013

Feliz día del libro.

Los libros son como puentes que están ahí quietos esperando a ser cruzados por los valientes. Son como la vida, como los ratos felices y como el llanto. Los libros son las ganas de encontrar un rincón tranquilo en medio de la realidad y su caos. Son caricias, son silencios compartidos, son viajes infinitos y privados. Los libros son las sonrisas  de quienes los leen sin saber que sonríen en las mismas páginas de quienes sin saberlo son sus cómplices. Son los juegos que olvidamos cuando dejamos de ser niños, vueltos  palabras. Son las ganas de cuestionarlo todo, son un todo para quienes se permiten abrazar por sus letras. Los libros son, esa maravilla que pasa como pasa la vida que nos rompe como cometas. Feliz día del libro a quienes los usan como puentes y se atreven a cruzarlos con valentía. A quienes más que leerlos los viven.



A propósito del día les comparto un texto fantástico de mi escritora favorita Ángeles Mastretta, a quien hace unas semanas pude conocer y quién me dedicara  así el libro que incluye este texto ..



QUIERO JUGAR
De Ángeles Mastretta
Quiero jugar a las montañas, a los pájaros, a que soy un perro con una mosca en la oreja: trémulo y enojado: olvidadizo. Ya no se acuerda qué lo molestaba, ahora intenta salir a la calle y olisquear las orillas de los árboles, en busca de no sé qué aroma inolvidable.
Quiero jugar a que no pasa nada, no pienso nada, nada recuerdo, nada temo y todo me da risa.
Quiero jugar a que el tiempo no se ha ido como arena, a que voy al colegio, ando descalza, no son mentira las tardes en el río. Jugar a que no sé sino este canto, este lamento, esta gana de ser lo que sí soy.
Quiero jugar a que aprendí a coser, a que sé cómo se toca una sonata de Beethoven, cómo se escucha a Mozart, cómo se teme al mar, cómo se tatúa el viento, el sembradío de gladiolas, las noches junto al lago, el fuego en esa hoguera que prendimos cuando aún no hacía frío.
Quiero jugar a que no es mi cumpleaños, a que fue mi cumpleaños, a que mi madre me regaló un burro gris que rebuznaba al jalarle un resorte.
Quiero jugar a que íbamos donde vendían las luces de bengala, jugar a que un globo de papel prendía por fin su luz llena abejas, y se iba para el cielo sin voltear hacia atrás.
Quiero jugar a que un día no sabré mi nombre. Ni el de mis más queridos. Quiero, como a ninguno, temerle a semejante juego. No quiero jugar al olvido, a ese le tengo miedo, a eso juega mi tía con casi noventa años, diciendo que, en su familia, nadie hace huesos viejos. Olvidando que tuvo dos hijas, muertas como verdades infalibles. Quiero olvidar así, para no recordar lo que no quiero.
Quiero jugar a que vive mi padre y anda conmigo y mis hermanos esperando que su mujer traiga la sopa. Jugar a que no fue a la guerra, como sí fue Mambrú, el héroe con que dormí a mis hijos tantas noches. Quiero cantar: no sé cuándo vendrá. Quiero jugar al cine, a los seis años, a que forro los libros en quinto de primaria. Y quiero desnudarme y ser divina. Que me manden las rosas de los años sesentas, la música y el alma de aquel músico. Quiero jugar a que me arrastra el viento, me hunden las olas, me recobra un pez. Quiero dulce de coco y un volcán y tres noches, como tres carabelas. Quiero que vuelva el sueño en que soñó Mateo que yo era azul marina. Quiero jugar a que si está nublado nos quedamos en cama viendo la tele, a que la diosa Cati se pone los anteojos en Los Ángeles para mirarnos desde allá, mirándola desde aquí.
Quiero jugar a que me quiso quien no me supo y saber que me quiere quien me sabe.
Quiero jugar a que no existe el mes, ni estoy para escribir nada cuando sólo quiero escribir: no sé, no entiendo.
Quiero jugar a que el mundo tiene alas, resuelve crucigramas, bendice los enigmas de quienes se preguntan qué hacer con sus finanzas y sus penas.
Quiero jugar a que sabía de rimas y poesía lo que sabe quien escribe sin firma en la página que antecede mi página. Quiero que un novelista me recuerde y que no haya en el mundo ni en mi patria, menos aquí en mi patria que en ninguna, una sola mujer capaz de concederle su elección a un señor. 
Y no quiero jugar a que no me da pena que existan estas hembras y estos hombres. Quiero, sí, irme de compras a la luna y encontrarme una tienda en la que vendan voluntad, síntesis, concentración, premura, certidumbres. Todo lo que no tengo para jugar a eso que juegan esos que sí tienen todo eso.
Quiero quedarme quieta, con el aliento en vilo, bajo la sombra de quienes me abrazan. Quiero jugar a que no es octubre, a que vivo viva, sin arrepentimiento y sin angustia. Como viven el sol y los cometas, como duermen los animales y las plantas, la espada de Damocles y los años que sigan a estos años.



A jugar pues.



Terminar un libro y darte cuenta que él todavía no acaba contigo.

martes, 19 de febrero de 2013

De líos inverosímiles..


Alguien alguna vez me dijo que tengo la pésima manía de subrayar las líneas de mis libros, que es una mala educación, que es desagradable abrir un libro todo rayado. Que los libros son intocables. Y cuando digo "subrayar" me refiero con fluorescente las líneas que en algún momento, lugar o circunstancia común, mundana o absurda me servirán de inspiración para lo que sea..  Hace unos días me topé con ésta única línea subrayada en la última edición de lujo de Rayuela que me regalaron en mi cumpleaños hace dos años:

"A la Maga le encantaban los líos inverosímiles  en que andaba metida siempre  por causa del fracaso de las leyes de su vida" 

La única, en todo el libro.

Y entonces, me dió un ataque de pánico que bien pudo haber entusiasmado a Julio Cortázar ..me dediqué a buscar por más de dos horas la primera edición la cual (estoy segura) debiera estár repleta de "alertas subrayadas" inspiradoras. La busqué con la manía de la Maga en la mente de encontrar un objeto obsesionadamente con la fe y ley propia de que si no lo hacía, alguien con la inicial del objeto perdido podría morir. Después de las dos horas me cansé y se me agotaron los sitios en dónde buscar. Me senté en el piso de mi cuarto a pensar en aquellas leyes de mi vida tan distintas a las de la Maga. Aborté la misión, como tantas otras misiones que me ha dado por abortar los últimos días. Agarré valor cuando recordé que no existe ningún Luis, Luciano o Lucifer en el lío inverosímil de éste día, suspiré un rato y brindé mentalmente por todas las leyes que he quebrantado. Me tiré de nuevo en la cama y con un nuevo marcador (ahora rosado) me dispuse a seguir inspirándome con las magias de Cortázar. Subrayé unas cuantas líneas más.. hasta que recordé que mi primera edición de Rayuela está en otra casa y en otra ciudad. Y respiré tranquila, pensando en el Luis que no conozco y que estará a salvo.. en alguna parte, junto con algún Luciano. Lucifer, are you okey now? Fine thanks. 

De plagios descarados..

Es un honor, de hecho el gracioso arte de la imitación. Lo malo es cuando se convierte en copy paste intencional.. Es la segunda vez que me ocurre esto de ser plagiada.. y pues no he de negar que hasta cierto punto es un halago. Lo malo es que aunque sea muy clara la licencia de este blog (se permite la reproducción sin fines de lucro y siempre que se me dé el crédito propio con referencia a este blog) pues si castra un poco que la gente sea farola y se atribuya desplantes que a golpe de tantos desajustes emocionales una se ha forjado en la vida.
 Estimada Michelle Elizondo, hay que tener un poco de decencia y practicar el fino arte del copy & paste con elegancia.. con la atribución al autor.

Aqui el sitio del cual el parecido con las letras propias aquí presentes no es coincidencia:
http://lasletrassalvaranalmundo.blogspot.mx/

Siéntanse libres de reproducir mis letras siempre y cuando me cite o bien se agradece la referencia al hogar de mis verdaderas letras (mías, propias, de mí) que salvan mi mundo todos los días. Y eso nadie chingados en el mundo me lo podrá robar jamás. Por más que lo intenten.

(Tampoco olviden que hay un hada del internet que todo lo sabe y todo lo ve: Google)

jueves, 3 de enero de 2013

Las cosas más importantes que aprendí en el 2012.




  • No intentar comprender a la gente, disfrutarla.
  • Que somos  una sociedad muy joven y no está mal por eso tener un "patriotismo escarmentado". No me da culpa.
  • Que cuando el cielo está azul no se cansa uno de verlo.
  • Que hay respuestas simples que nunca llegan, aunque uno las espere con todas sus ganas. Sus razones tendrán.
  • De todos modos, aún pienso que estoy rodeada más de belleza que de horror.
  • Que el universo cabe en una biblioteca y que el olor a libro se puede cambiar por un poco de bytes de vez en cuando.
  • Que uno convive con algunos escritores como sí estuvieran vivos.
  • Que nadie se atrevería a hablar de cualquier personaje contemporáneo como se habla hoy de Cortázar.
  • Que aún hay alguien que me atravesó la vida con su vida y no habrá quien me lo quite de los ojos. Aunque se haga el muerto.
  • Que jugar a buscar el mar con un premio para el que lo vea primero sigue siendo de mis juegos favoritos.
  • Que ya es 2013 y seguiré añorando  a mi padre con la misma intensidad que pongo en añorar cosas imposibles. Mi padre solía hacerme reír, y hoy tengo muchos recuerdos de su voz siempre jugando a provocar mi risa. Me los guardo.
  • Que corro eternamente y a todo llego tarde, voy a dejar de correr.
  • Que aún me alivia Sabines a media noche y de madrugada, toda una tarde y toda una semana cuando dice: “ Si sobrevives, si persistes, canta, sueña, emborráchate. Es el tiempo del frío: ama, apresúrate. El viento de las horas barre las calles, los caminos. Los árboles esperan: tú no esperes. Este es el tiempo de vivir, el único"

Mis viejas

Me propuse hacerme una lista de algunas mujeres, unas famosas y otras no tanto que me hacen sentirme orgullosa de mi género. Y aquí están. ...