viernes, 17 de diciembre de 2010

Una noche.



Me hubiera encantado sentarme una noche a escuchar música con Bukowski. Sentarme con él en alguna amplia terraza poco iluminada, en una de esas noches en las que entran ganas de violentar al mundo que te rodea, tan tranquilo y pacífico en una ciudad en donde lo poco que pasa es entre cuatro paredes. Prepararía nuestro encuentro con una veintena de Chateau Pichon y llenaría mi ipod de sus favoritos: Mozart y Mahler. Aunque no me encanten, haría ese sacrificio. Carajo, por el viejo indecente lo que sea.
Hablaría con él de todo lo imaginable. Le confesaría la manera en que me ha cambiado la perspectiva sobre algunos hombres. De los suyos y nunca de otros. Escucharía sus locuras, sus desmadres, sus provocaciones irreverentes y todos sus actos socialmente irredimibles. Con él que es un caballero.. Por que ante todo, el viejo indecente es un caballero. Por mucho el más caballero de todos los que he leído y de los que me he metido en su cabeza. A torpezas y tropezones.

martes, 14 de diciembre de 2010

Everywhere I go...

Hacía mucho que no me dejaba guiar por el miedo. Me quedé con tantas ganas de decírtelo. Me quedé con las ganas de que supieras tantas cosas. Ganas de que tus silencios intermitentes y mi excepcional cinismo se dejaran de  burlar de todo. Pero no lo hice, y hoy me arrepiento. Me arrepiento de haber actuado tan mal. De haberte dejado queriendo y que sin darte cuenta me hayas dejado varada sin otra oportunidad latente enmedio de toda tu cortesía.  Tanta amabilidad me dan ganas de llorar, a veces. Y entonces  quiero regresar a ese preciso instante y decirte: ¿hey, estoy alucinando ésto? ¿lo sientes también? Pero ya es inadmisible y me quedo mirándote desde lejos, sintiéndome un poco abandonada y absurda. ¿Lo imaginé todo? ...es increíble como pude inventarme toda una historia de manera autoinducida: directo a la catástrofe. Lo peor de todo es que nunca sabré. Sospecho que no lo dirías entre tan ilimitada cortesía. Entonces doy un suspiro largo por lo que pudo haber sido, por los arrepentimientos y por ese solo momento fantástico en que todo lo sólido se desvanecía en el aire entre nosotros. Es cierto, lo imaginé todo. Y eso me perseguirá siempre, a donde vaya.





También guardo silencio para luego, 
cuando ya ni incomodarse sea bueno.

Seres

Seres extravagantes y remotos que son los hombres. No los "hombres de una casa" que son casi siempre como muebles y a veces son como sábanas, sino los que te miran con ojos de codicia y curiosidad. Los que piensan en tí con todo y piernas, con sueños y labios..en tí con todo y el hueco bajo la cintura. Los que piensan en tí como en algo que es también extravagante, remoto, impredecible y turbador..




El pensaba en ella idealizada.
Era una especie de diosa griega convertida en piedra. 
Un titán. Una desgraciada.

martes, 7 de diciembre de 2010

Otra de esas tardes


**Cuando la vida me tenía revuelta siempre estabas tú. Hoy ya no estás y  ayer te recordé de nuevo en una de esas tardes en las que te me apareces como si los fantasmas existieran. Estabas sonando en el radio  con "Time after time" como si toda la tarde hubiera lanzado un hechizo imaginario para invocarte. Me quedé contemplando el caer del entresueño en las orillas de la calle, vi  el sol entre los árboles con el inusual viento frío y te extrañé. Te extrañé tanto como extraño la desordenada manera que tenías de ordenarlo todo, la forma fantástica de resolverme parcialmente la vida con solamente dejarme  recostar la cabeza sobre tu almohada y hablarte de mí..
Seguí manejando y pasé por tu calle...pasé por tu casa precisamente mientras la canción seguía sonando.A veces odio que ese lugar sea un paso inevitable, otras no tanto. Me dieron ganas de bajarme a buscarte, llegar de pronto como antes y verte al abrir la puerta con tu pelo castaño largo y revuelto, con tu sonrisa maravilla. Me dieron ganas de escuchar tu voz- ¿Qué onda sis? -extraño tanto eso..
Me quedé ahí parada como si esperara a que te asomaras hasta que algún histérico sonó el claxon haciéndome volver del trance en el que me vuelvo como algo inevitable cuando pienso en tí...
Después te odié de nuevo, te odié por abandonarme y dejarme aquí .. te odié por no esperarme, por las canciones que te perdiste, por las mentiras que nunca te dije, por las ganas de largarnos que nunca pudimos lograr juntos.. te odié por no esperarme, te odié por el momento en el que decidiste largarte del mundo y no pensaste en mí..porque estoy segura de que no pensaste... Después me calmé toda de nuevo..siempre me pasó contigo eso de no poder enojarme demasiado, aún cuando no estás me pasa. Recordé nuestra última plática y recordé aquella tarde en la que un cabrón me rompió el corazón y fui corriendo a buscarte.Tú me abrazaste con una ternura inaudita.- Deberíamos enamorarnos sister.. - me dijiste muy serio ..y yo me eché a reir, esperando un acompañamiento absurdo a tal añoranza.. - Eso sería como un incesto intelectual- te dije entre risas y tristeza..  - Nah.. en realidad somos más chingones que eso, somos demasiado inteligentes como para echarlo todo a perder con algo que nos dure tres meses y nos separe por años - dijiste para luego echarte a reír..
Y así me fuí por completo para regresar con una sonrisa, evocándote.  Así como eras, aunque te hayas ido hace ya casi siete años y mucho antes de que mi vida llegara a la catársis.  Siempre tan voluntarioso, siempre tan haciendo lo que te daba la gana.. siempre tan más allá de todos. Siempre tan tú. Incomprensible para muchos, un libro abierto constantemente para mí. O al menos durante los momentos que me permitiste entenderte.. Creo que te recordé más de lo normal porque en unos días retomaré el bajo que aprendí a tocar contigo. ¿Qué me dirías al respecto?
 Tú siempre tan aquí conmigo aunque en extrañarte se me vayan las tardes llenas de melancolía.






Soy ojalá frente al tiempo. 
La última nota esperanzada de un violín de ceniza.


**Para Herman Hedderich Patrón.

Mis viejas

Me propuse hacerme una lista de algunas mujeres, unas famosas y otras no tanto que me hacen sentirme orgullosa de mi género. Y aquí están. ...