Hay cosas en la vida que son como la risa. Son como la música, como la pintura, como los libros... no se buscan, se encuentran. O te encuentran, algunas afortunadas veces. Y cuando te encuentran no puedes evitar de manera escéptica mirar de lejos desde la ventana donde mirabas de la misma manera al mundo, un poco. Pero es entonces cuando esas cosas que llegan, son imposibles de resistir.
Tal vez eso sea el amor. Cuando te da el amor, como cuando te da la risa y todas tus defensas se hacen pedazos llega de golpe como una carcajada. Como realmente reírse con ganas, llorar de risa. Re-irse, esa palabra que se vuelve en palabra compuesta cuando te vas de todo. Entonces, después de esa risa, decides armarte una versión alterna de la vida. Una donde eres mucho más feliz. Y te ríes. Y te largas.
jueves, 8 de septiembre de 2011
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